lunes, 28 de abril de 2008

EMO ES RACISMO… ¿NO LES PARECE?


Estaba en uno de esos conciertos que no aportan nada a la vida, solo el malestar de no poder quedarme en casa a a ver la repetición de “7 ages of rock”por VH1. Eso sí me ha hecho reflexionar bastante. Tuve la oportunidad de hacer catarsis en la grabación del DVD nuevo de Caramelos de Cianuro… el nuevo Caramelos… porque del viejo sólo quedó un popurrí… en fin no los perturbaré con esas historias.

El caso es que veía el desfile de niños emo, inspirados por My Chemical Romance, 30 seconds to mars, entre otros, todos tristes no sé por qué. Supongo que todos vienen de generaciones en las que no hay más nada de qué quejarse, nacidos de padres metrosexuales y madres solteras recordándoles que ellas también supieron salir adelante con un divorcio acuesta y que su padrastro alguna vez quiso abusar de ellas y cuentos trillados.

¿De qué se queja la generación emo? Ya sé que la adolescencia es complicada, uno no llega a entenderse y no sabe lo que quiere. Una divertida parodia es la de Elmo el Emo, un video que no paro de reír todas las veces que lo veo.

Ahora bien, ¿no les parece que ser emo es una muestra de racismo, leve pero declarado, en este siglo? Si ven mi foto, no soy blanco pálido a lo Drácula como estos infantes, mi cabello crespo, otros les gusta decirme que es “chicha” y yo creo más bien que es mañoso; jamás pasaría la prueba emo. Esas pollinas lacias, caídas, denotando una cuidadosa pena por algo que no logro descifrar. Obvio que soy moreno, así que me las veo difícil siquiero pertenecer a esa tribu urbana... fuck up!

Está bien, puedo alisarme el cabello, pero sería un clon de James Brown o André 3000 de Outkast en “Hey ya!”. Los negros son funkies, tienen Groove, pero jamás podrán ser emo, sufren con el blues o sencillamente crean su propia insatisfacción con una sonido que luego será robado por blancos que ganarán mucho dinero como hizo Eminem con el hip hop, Eric Clapton con el blues, Amy Winehouse o Joss Stone con el soul y pare usted de contar.

Allí caigo en cuenta la aversión de mis cercanos al llamarles “emo-sexuales”, “emo-ticones”, “emo-ngólicos”, “emo-joneados”, “emo-cosos”, entre muchos más que ustedes sabrán.

¿Tengo razón al decir que un negro con Groove, elegante, con sus problemas personales de adolescente no puede ser emo?... parece medio racista la cosa... Digo yo… no sé.

sábado, 12 de abril de 2008

CÓMO ENTENDER LO QUE DICEN LAS BANDAS NACIONALES


Hace un tiempo había escrito algo parecido. Bien sea por distracción o el servidor de Oidossucios.com lo borró durante el mantenimiento, me tomé el tiempo de reunir las frases comunes del rock nacional y sus significados. Todo lo que dicen en la calle, pasillos, locales nocturnos y la verdadera lectura que hay que darle.

Mis amigos y colegas Henrique Docouto y Ruido Blanco tienen la suya, coincidimos en algunas aunque tenemos nuestra propia forma de expresarlas… la esencia es la misma.

Cuando oigan esto de sus amigos músicos cercanos o del novio de tu amiga que tiene una banda y te cuenta cómo van las cosas con su grupo, lo mejor es oír entre líneas y acuciosamente tendrás tus conclusiones formuladas.

- “Estamos en conversaciones con una disquera”
Conocieron a un promotor de radio en la mega al que le dieron el demo y ya se sienten tomados en cuenta. Otros podrían llegar a la recepción de la compañía de discos y entregarlo a la chica de la entrada que atiende las llamadas y anuncia a los visitantes.

- “Ya el disco está en todas las tiendas”
Lo tiene Esperanto y alguna que otra tienda de surf o independiente que les hace la segunda para pagarle algún día la mercancía en consignación.

- “El tema está en rotación en todas las emisoras juveniles”
Lo pone Rock en Ñ, Rockadencia, Fabricada Acá y algunos programas especializados que apoyan a la banda.

- “Hay un productor interesado en nosotros”
- Generalmente ocurre cuando hay una cantante en la banda o una chica sexy de esas que repentinamente abundan en la escena rockera nacional con el llamativo “¡mujer en la banda!” y puede que usen “la única chica en la banda y toca (instrumento que sea)”, ¡Claro que hay un productor cachondo interesado! La historia nos ha enseñado que terminan peleados, la banda casi disuelta y el productor en cuestión sigue tratando de descubrir la próxima Olga Tañón o Liz antes de casarse.

- “Tengo un proyecto paralelo”
Este pana tiene diferencias con alguno de su banda y en cualquier momento la disuelve pare seguir su camino “paralelo”… otros niegan haber sido botados.

- “Vamos a comenzar la gira pronto”
Discovery, En Vivo, Moulin Rouge, La cigarra ¿hay más? Luego hablan con colegas del interior (si no se les ha salido el ego caraqueño con ellos) y le prometen montarlos en el circuito de rock capitalino con la condición de ir a su ciudad. La inocente banda del interior accede, se queda esperando la ambiciosa gira metropolitana, endeudada con los patrocinantes a quienes le ofreció la grandilocuente banda caraqueña que “todos esperaban desde siempre”.

- “Este años vamos a rock al parque”
El eterno cuento de quienes le dejaron el material al organizador del año pasado allá en Bogotá. El siguiente año cambian de organizadores y la espera sigue.

- “El video ya está rotando en MTV”
A las 3:00 am lo pueden ver con la emoción de quién recibe la beca Mariscal de Ayacuho… ¿Mtv pasa videos? ¿Han visto videos en ese canal?

- “Nos invitaron (cualquier país) a tocar”
La banda se paga su boleto de avión, duermen 5 en un mismo cuarto y tocan en bares para 300 personas. Aquí debo reconocer que en la mayoría de los casos se divierten del intercambio cultural y musical, pero es menos de lo que contarán acá.

La lista es un poco más grande y estoy tratando de reducir mis textos, así que pienso que con estas se pueden entretener hasta la próxima vez que llegue una de sus bandas amigas a regalarle una chapa o un flyer
.

lunes, 7 de abril de 2008

¿VALE LA PENA SACAR UN DISCO?



Las bandas venezolanas intentan sobrevivir dentro de un escenario musical atípico. Todos deambulan entre ser famosos o ganar dinero… o todas las anteriores. No es criticable,sino válido. Si tu arte pueda llegar a las masas y en el camino obtener ganancias, vale la pena el esfuerzo.

El otro día conversaba sobre el hecho de que más de veinte bandas han sacado disco últimamente, en su mayoría durante el inicio de 2008. Así lo escribí en mi página dominguera de El Universal titulado "Venezuela Indie Rock y Pop"

No pienso que la crisis discográfica esté atacando directamente al talento venezolano, quizás el intento de figurar en las multinacionales no se cumpla, pero acaparar la atención en conciertos o en las estanterías nacionales se les hace más fácil que el amplio catálogo de las disqueras radicadas en Venezuela y sus empalagosos productos pirateables y vulnerables al download antes de llegar a las tiendas. Ni hablar de aquellos que no logran editar.

Aún así la ilusión de figurar en las ambiciosas hojas de marketing de una disquera no deja de rondar la mente de nuestros abnegados rockeros. Todo el proceso tedioso de la manufactura, regalías, distribución, promoción, mayoristas, etc… ¿quién las manejaría? ¡No se asusten!

Es menos lo que se arriesga en la independencia y el compromiso personal te llevará a empujar más la música. Son pocos los escenarios que se pueden manejar como artista si logras entrar en una disquera, más bien la idea es utópica antes de llevar la propuesta. He conversado con allegados a la industria que ya te advierten que la premisa es no firmar a nadie, todo viene de afuera. ¡Bien por ellos! ¿No deberían fomentar el desarrollo de artistas locales si les permitimos trabajar acá lanzando discos de otras culturas y países como el constante vallenato colombiano y el corrosivo tropipop?... No sé… digo yo. Nuestro presidente diría que nos quieren envenenar la mente con esa música imperialista, capitalista y el resto de “istas” que me quitan espacio aquí… pero por favor no seamos tan radicales

No quiero hacer una tediosa misiva de cómo comportarse ante la situación, pero sí sintetizar algunos tips que me vienen a la mente en un contexto venezolano. Lo importante es saber dónde ubicarse y qué queremos obtener. Olvidemos el otrora paternalismo discográfico en el que un A&R te descubría, te ponía un productor, hacía presupuestos, conseguía diseñadores, etc., hasta sacarte el disco… al final le debías todo y te quedabas sin nada y el disco hasta era de ellos sin darte cuenta. Algo justo en el fondo que la ingenuidad no permite asimilar en la práctica.

1. Contrato de distribución
Es lo que las disqueras han ido haciendo. Llegas a un acuerdo, le das tu disco ya editado y ellos se encargan de colocarlo en las tiendas. Te cobran un porcentaje sobre las ventas y si lo deseas te hacen una promoción que aumentará el porcentaje que le deberás. Esto incluye hacer afiches, material POP, stickers y todo lo que llame la atención en tiendas. A veces puedes negociar entregarle este material o tal vez que lo descuenten de la venta final.

2. Independiente
Dirían Los Amigos Invisibles en su ya célebre frase: “Esto es lo que hay”. En este escenario te queda cubrir los pasos que debería hacer la disquera.

- La distribución la puedes resolver yendo a los mayoristas que proveen las tiendas a nivel nacional. Puedes pagarle a alguien que lo haga y cobre comisión con tenacidad organizar tú mismo esta venta.

- Los conciertos resultan un rápido mercado para colocar tus discos y trabajar más rápido que las tiendas. Generalmente la inmediatez y emoción aunada a la firma de los discos crea todo un nicho de compradores. Aquí reduces el pago de porcentajes adicionales y puedes ofrecer un álbum más económico. Lo mejor de todo es que no vas a lidiar con el pago atrasado de los mayoristas que te ven como si te estuviesen haciendo un favor y cancelan como… uhm… ¿120 días después?

- El merchandising directo es una herramienta para generar ingresos que es aprovechado en toques.

- El trabajo promocional tendrás que hacerlo con un tercero. Un promotor de radio que te asegure la entrada en rotación constante y un jefe de medios que mantenga tus actividades en el ojo mediático.

Queda mantener los toques activos donde generar ingresos por tus actuaciones dependerá del nivel de trabajo que tengas y cómo lo promociones.

Me gustaría aportar una mejor visión, como la anglosajona, quienes viven del ingreso digital y todo eso. He visto como el colocar temas en películas (las pocas que salen), novelas, programas televisivos, entre otros, no es el mejor negocio porque siempre te dirán: “Es para ayudarte a promocionar tu música”… Así se han ahorrado ese tedioso pago de sincronización que Shakira o Ricky Martin jamás hubiesen permitido sin el respectivo pago en billetes verdes... estén o no autorizados por Cadivi.

Lamento no extenderme tanto para no hacer latoso este texto, sí me gustaría dejar claro que personalmente siento que es el mejor momento para lanzarse al ruedo indie. Aunque no estoy autorizado aún en hablar sobre los nuevos pasos de las disqueras radicadas acá y las otras nacionales acerca sus planes en la producción de eventos… ¿será que tendrán a las bandas en su afanosa lista de eventos para conquistar el terreno perdido? Aquí podría haber una forma de ingreso adicional.

Los grandes sellos tienen más que arriesgar: depósito de discos, empleados, gastos administrativos, permisos, obsolescencias, entre otras cosas. No digo que se arruinarán, pero sí andan paranoicos, inestables, desorientados y sobreviviendo entre presupuestos ajustados y proyecciones abultadas.

Hay miles de formas para obtener ingresos, esto es un sucinto ejemplo de inmediatez que si se pone en práctica sistemáticamente, los llevarán a otras alternativas que ya hablaremos próximamente.

La verdad sí creo que vale la pena seguir sacando discos quienes puedan usar las herramientas necesarias. El disco desaparecerá en 5 años en US o Europa, pero aquí las cosas son distintas y hay que aprovechar el momento que vivimos. Mientras las bandas puedan seguir controlando sus derechos de autor, regalías, ventas directas y conexión real del mercado local, en el fondo serán más libres y su integridad musical será exclusivamente moldeada por sus limitaciones internas… ¡Digo yo… no sé!