“Cada productor tiene algo diferente qué ofrecer, en última instancia, el artista tendrá que confiar en su buen disco. Todo comienza escribiendo una buena canción, pero un productor con buen historial y experiencia puede marcar la diferencia en la forma que se escuche esa canción al mundo”. (Nick Launay, productor, ingeniero mezclador).
Durante estos meses se me han estado acercando diferentes bandas, músicos y artistas que desean grabar su primer disco, EP, un tema, etc.Todos preocupados en conseguir un productor que les haga sus canciones.
En un país como los Estados Unidos hay productores que tienen contratos con disqueras, publishing o acuerdos de negocios para lanzar la carrera de una banda. En ese escenario todas las agrupaciones cruzan los dedos para ser descubiertos por un Rick Rubin o Rob Cavallo, nuestro caso latinoamericano, un Gustavo Santaolalla les daría el empujón necesario porque estos personajes manejan presupuestos, contratos y supervisan tu carrera. Algunos son A&R o ejecutivos de disqueras.
Venezuela no refleja ese mismo escenario y las bandas deben reunir el presupuesto, buscarse un productor musical, un agente de medios, manager, armar su equipo y hacerse un camino en la escena musical. Enviar sencillos a las radios, ir a los bares, interactuar con medios, sites y lidiar con la distribución del disco si deciden colocarlo en físico o cuidar la exposición si el caso es download free.
No confundir Productor musical con Productor ejecutivo,el primero se encarga del desarrollo de la grabación junto a la banda, los guía, ordenando las ideas del artista, dándole forma, supervisando la mezcla y el mastering, entre otras cosas; mientras que el segundo debe manejar el presupuesto del estudio, todos los detalles administrativos y logística para que la grabación y producto final se lleve a cabo sin que el artista deba distraerse en esas eventualidades, perdiendo el norte artístico de su propuesta.
En nuestro país y basado en mi acercamiento con diferentes productores, recomendaría a grandes y respetados personajes según su género: Rudy Pagliuca (ViniloVersus, La Vida Boheme), Jean Carlo DeOliveira (Bioshaft,Holly Sexy Bastards, Candy 66), RicardoMartinez (Wahala, Triad, Americania), Carlos Imperatori (ViniloVersus), Claudio Ramirez (Los Humanoides, Los Telecasters, La Mar),Felipe Gruber (Dischord, Distrust), Reinaldo Goytica (Tomates Fritos, Buena Parte),Francisco “Coco” Díaz (Desorden Público, Lasso), por mencionar a quienes están dejando un resultado importante en la escena durante estos dos años.
Y cuando me preguntan qué productor deberían elegir, mi respuesta es la de siempre: uno que realmente entienda lo que haces, te lleve hacia lo que deseas obtener y te entienda como músico. Si no se identifica con lo que haces, lo hará por dinero y perderás tu tiempo. Dada las circunstancias que viven las bandas, sin que ningún productor invierta en ellos, entonces hay que pensar en manos de quién estás poniendo tu dinero. He visto esa legión de productores que por auto-definirse así, quieren cambiarle el sonido, la forma e ideas a la banda porque su condición de “productor” universalmente lo permite. Cuando miras su experiencia, nunca han tenido un éxito comprobable, solo aproximaciones y aun así desean cobrar honorarios como si vivieran en Los Ángeles.
No soy quién para ponerle precio al trabajo de nadie, pero si una banda va a invertir grandes sumas de dinero, debe recibir un servicio acorde con el costo: estudio, equipos, ambiente, historial del productor comprobado y entonces equipararse con lo que pide. Pilas con esto.
Hay que estar claro en algo que debemos afrontar, el productor en Venezuela no te va a llevar el tema a la radio, no te va a distribuir el disco, no te va a ayudar en la promoción, así que el peso de la banda en la balanza de logros te dice que no es buena idea pagarle cualquier cantidad de dinero a alguien que desea saldar sus frustraciones con la música que te pertenece. En tiempos de independencia musical, debe entenderte, guiarte y si es buen productor saber cómo hacer de eso el mejor sonido en los términos conceptuales de tu creación.
Aquí volvemos a lo que expone Nick Launay, debes buscar a un productor que te entienda y que esa gran canción pueda ser bien escuchada, digerida por el oyente, basado en un trabajo en conjunto. Producir requiere hasta de una técnica psicológica, equilibrar los egos, escuchar, aportar en base a los requerimientos artísticos del cliente; debe estar abierto a esta interacción, sin que el artista caiga en malcriadeces e irrespeto sin sentido.
El proceso básico es: mostrar tus demos, conversar con el productor, que vaya a unos ensayos, un toque en vivo, mostrarle tus equipos, explicarle qué sonido quieres lograr según tu concepto, exponerle tus habilidades, tus posibles carencias y saber qué quieres alcanzar con la grabación. El productor te guiará durante todo esto, aglutinando todos los puntos y si realmente es un productor te indicará el camino a tomar según tu inquietud. El artista es el único responsable de su creatividad.
Solo los productores que crean artistas, manejan un presupuesto, tienen previos contratos asegurados, te proponen promoción y éxito en un equipo de trabajo más allá del estudio, pueden tener la potestad de cambiarte el sonido y concepto, porque él va tras su idea de negocios y allí tu decides si hacerle el juego o no.
¿De verdad estás dispuesto a sacrificar tu diversión, dinero e ideales porque alguien que se hace llamar productor y quiere cumplir un capricho contigo? Ten esto en cuenta.
El trabajo de grabar un disco es un proceso de confianza, en equipo, donde cada cambio se discute y todas las partes llegan a un acuerdo. En Venezuela la mayoría de los productores están a la espera de que uno de esos artistas la pegue del techo para alzarse con el reconocimiento. Eso les proporciona mayor clientela. Algo válido en su negocio y no criticable.
Ojo, respeto a los productores que enumeré, además de la fraternidad que existe entre nosotros, ya que su capacidad para sacar todo el potencial del artista basado en su concepto, les lleva a ser personajes que serán exitosos y buscados por músicos, por eso los recomiendo.
Cuando la banda sabe hacia donde va, lo que necesita es un guía en el estudio para avanzar en su propuesta. Quizás lo positivo de que no haya una industria establecida en nuestro país es que no hay fórmula comprobada, siempre se puede ser osado y experimentar. Ningún productor aquí tiene la fórmula radial para confirmarte que si lo haces a su manera, estarás en el primer lugar del record report. Más bien debe convencerte de que su idea te hará feliz como músico y artista y sientas que ha aumentado el nivel de tus canciones. Si suena, felicitaciones, a celebrar esa unión.
Tengo en mi poder una larga data de temas, discos, EPs que se encuentran en el supuesto formato radiable, en tiempo de duración y supuestas armonías catchy para radio, pero ninguno está rotando y han sido rebotados de las reuniones radiales.
Soy creyente del trabajo del productor como pieza importante de un disco, solo si demuestra la capacidad de compenetrar con el artista. Como manager uno procura armar el gran equipo de trabajo para que todo fluya y en ese organigrama, el productor es indispensable, si no se elige bien, también puede ser el gran causante de la debacle de un artista y su posterior desgaste artístico… Digo yo… no sé.