De vez en cuando caen en nuestras manos una serie de libros que intentan alimentar el alma solitaria y desquebrajada del ser humano. Su mayor nicho de venta pareciera estar en la autopista o buhoneros literarios que empiezan a aconsejarnos las delicias de una buena lectura: Sopa de pollo para el alma, Quien se llevó mi queso, Inteligencia Emocional, etc.
Confieso que he leído un poco de ellos, entretienen a la par que puedes descubrir que tan dura puedes manejar tu vida si no haces un ejercicio interno. No soy fanático de esos textos, pero desde hace un tiempo se me ocurrió que podía hacer mi propio escrito desde una óptica muy hedonista y relajante.
Viendo la miserable vida que les ha tocado vivir a los músicos de nuestro país, ese karma de querer ser punketos viviendo en el este, hacer grandilocuentes letras con la limitación de que debe encajar en los 3 minutos de formato radial o la fórmula casi descubierta de que si haces canciones de amor para niñas adolescentes, eso te dará un contrato comercial. Claro que el amor siempre ha sido un detonante de genialidad musical para quienes saben cómo volver poesía sus propios demonios amorosos, Andrés Calamaro es un caso de esos, podría recibir insultos por incluir a Asier en la lista, pero sí, Cazalis sabe cómo convertir sufrimiento y pensamientos perversos en frases que todos quisiéramos decir: “Quiero darte una despedida que recuerdes toda la vida” (El último polvo). ¿Quién no ha buscado la forma de decirle a su ex “ok, pero echemos uno antes de que me mandes a la mierda”?...
Lamentablemente los últimos trabajos de Caramelos de Cianuro me han demostrado baja de calidad, una carencia de osadía incapaz de explicar cómo la insuficiencia sonora de sus integrantes aún puede desprenderse del puño lírico de Asier… y no parece volver a su estado inicial Es como si su vocalista mandara las letras por fax o e-mail, mientras la banda ensaya en cualquier parte del mundo revisando los culos del myspace que seguro les gustará los mismos acordes de “Las estrellas”. Claro que me gusta “La veterana”, una búsqueda sexualmente honesta: “A mí lo que me hace falta es una hembra de verdad, maestra consumada en la estimulación oral, que fume, beba y me haga el amor mientras manejo”.
Lo cierto es que aún así Caramelos no es una banda que haya influenciado a nadie y eso ya es triste y mala onda. Aún no conozco la primera banda que diga: “Vi un concierto de la barra pepsi y compré mi primera guitarra y formé está banda”… eso le pasa a Desorden Público o Los Amigos Invisibles. De todas maneras no degastemos a nuestros cianuros amigos porque eso está reservado en mi libro. Allí explico ese relación con la banda, entre otras agrupaciones más, y el capítulo de los caramelitos se titula “Periodista en caldo de gallina”.
Allí comienzan nuestros males, allí es donde se me ocurre un texto de autoayuda para rockeros. Vivir con la ilusión de crear un neofolklore (genero inexistente) que los salvará de la penumbra musical, no asumir que su primer problema es en la negación de sus carencia y limitaciones musicales, así como el hecho de que dejan a un lado la verdadera razón de hacer música para buscar fama inmediata, sumergirse en los excesos de las drogas y gastar el dinero de las cuerdas de la guitarra en cervezas light sin saber qué es lo que los motiva a cambiar el mundo, se convierte en su caos interno.
El rock no va a salvar al mundo como pensaba el personaje de Jeff Bebe en Almost Famous. Ninguna de nuestras bandas nos salvará de los problemas sociales, políticos y menos existenciales que se viven en Caracas o Venezuela. Aunque debo reconocer que todos se ven chistosos con sus lazos negros en el msn mientras afinan instrumentos para hacer su frustrado tour nacional… En tiempos de importantes cambios, aún es prioridad pensar si tocaremos en Rock al Parque o si merecían haber ganado un Premio Urbe, aunque aún hay otros que deben soñar con abrirle a Soda en Noviembre. Argentina y México construyeron cierta historia desde la base de la construcción de ideas de la mano de una generación con las bolas puestas que sembró las bases del sentir musical, expresión artística y la motivación por crear algo que les diera sustento futuro. ¡No fue una moda!
Volviendo al intento del libro… podríamos llamarle Inteligencia Emocional para Bandas de rock… pero mezclar inteligencia con rock es paradójico y poco probable. ¿Utopía?
Una buena manera de comenzar a ayudar y fomentar el talento de pocos músicos que tenemos, serían estos posibles capítulos:
CREER EN ESE SONIDO QUE HACES AUNQUE NO LO CONOZCAS
LO IMPORTANTE ES AQUELLO QUE TE CONECTA CON EL PUBLICO
Todas las bandas que viven en Venezuela, aunque prefiero usar el caso Caracas, viven en manadas de 30 personas. Aún no se han dado cuenta de que hay un mundo qué explorar, por lo que les preocupa primero lo que piensa ese rebaño para actuar de acuerdo a esas exigencias. Pasan más tiempo intentando caer bien a ese grupito y aquellos que no les guste su música, “¿qué puede saber ese de música?” Cuando aplica para radio o prensa, si su reseña o crítica no es positiva, entonces dirán: “es que no existe objetividad” o mi favorita “aquí no apoyan el talento”. Las críticas están hechas de subjetividad porque dentro de un contexto de género periodístico no abordan la noticia ni la información, es simplemente crítica, no aplica la objetividad. La peor crítica no es la escrita, sino cuando haces un concierto y nadie aplaude, cuando quieres vender el disco y no lo compran y cuando convocas un toque y nadie va. Allí no se culpa a la objetividad, sino falta de interés. Lo mejor es buscar espacios donde tu música destaque y vaya contagiando a los que les interesa. Maná es la banda que nos ha sabido engañar con los mismos acordes durante estos años, pero tiene más público que el círculo pequeño de detractores que hablan mal de sus aburridas canciones.
AMAR A TU PROJIMO COMO A TI MISMO
Jesucristo fue realmente hippie, logró llevar sus ideas a mucha gente. Como un rockstar evangelizador sabía que mostrar respeto y amor, le daría más entrada que los improperios obtenidos en su época. Aquí en Caracas pasa el fenómeno: “hablemos mal de la banda del otro para que nadie se fije que tan mal puede ser la mía”. Parte de la tristeza que agobia al rockero venezolano se traduce en su baja autoestima para afrontar buenos shows ayudándose entre ellos. Creo que gente como la Coalición del Rock, donde seguro Los Telecasters nos les debe gustar Tribop, creo que la mayoría de esas bandas no les gusta Tribop y seguro la otra mitad no le gusta Los Telecasters, otros deben preguntarse qué hace Lado B tratando de buscar fama de una vez por toda o aquellos que dirán que Kuámasi es tan pana que veremos qué pasa con Autopista Sur. No sé porque pienso que debe existir una dosis de envidia a Los Paranoias por su mediano éxito. A mí me gusta cada una de esas bandas en su justa medida, y admiro la capacidad que han tenido todos en unirse, respetarse y salir a buscar espacios donde uno piensa que no hay donde tocar. En el fondo todos buscan sus respectivos espacios en la escena.
La lista de consejos podría seguir, pero como está en desarrollo y dado que el texto se me puso largo, prefiero dejar más para una nueva entrega.
Pienso que al rock le hace falta subir su autoestima, luego subir su calidad y equilibrar su mojón mental. A veces cuando oyes canciones tan malas, aquellas que te producen mal humor y debes vivir con ellas sin que ninguna banda te pida disculpas, ruegas para que allí termine la cosa, hasta que los oyes en una entrevista o los ves en tarima. Su falta de carisma y diálogos inteligentes se extienden en aquello que pensabas no serían capaz de decir: incongruencias. Las groserías siempre serán su manta de protección, espacio común para destacarte como rockstar en ascenso. Realmente para escribir buenas canciones hay que vivir a plenitud y tener experiencias, hacer una buena melodía es saber usar tu ingenio en un momento dado. Al final del cuento me niego a apoyar a las bandas porque sean venezolanas, me niego a salir con una sonrisa idiota en mi cara diciendo lo bueno que puede ser un disco que ya de entrada falla con un principio social para que no te coma el tiempo ¿Hacía falta que se editara?
10 comentarios:
el que escribio este post sin duda no debe ser venezolano. aqui hay bandas buenisimas como menganeura monji.
Bienvenido al extrano mundo bloguero. Creeme que no es mas extrano que el mundo rock venezolano. Te deseo suerte en la cruzada frente a la cantidad "estrellitas" pululantes entre quienes pretenden un lugar en el mundo del rock criollo por pura gracia divina.
¡Otra bienvenida! Te debo el link, que no debería ser el primero.
Epale William como estás? te escribe un pana de La Victoria, amigo de Félix (Chivo). Siempre me comenta de ti, y de pana eres tremendo periodista. Tienes razón con todo lo que has escrito durante estos dias, la buena onda musical en el país cada vez decrece más, además de la carencia en composición de todas estas bandas nuevas y otras que ya han tenido años de trayectoria en Venezuela (son pocas las que se salvan de ese mal). Sin duda alguna que cada vez es peor y somos pocos lo que hacemos posible por mantener el espíritu de la buena musica.
Suerte...
ke pasop man...
coye bienvenido por estos lares...
tremendo artículo...
PD: meganeura monji es buena banda pero nunca toca gracias a su compositor principal..
es verdad lo que dice rufi, o acaso no has oido hind?
Saludos!
Primero: Bienvenido a la blogosfera, Jeanfreddy te recomendó.
Segundo: Buen post, mejor que el anterior y el siguiente, en mi humilde opinión.
Lamentablemente, aquí no hay un movimiento de rock venezolano, hay bandas que hacen rock (algunas lo hacen muy bien, otras muy mal y otras no nos importa cómo lo hacen) y cada quién va abriendo su caminito, breve y flaco. Así que cuando muere la banda, se acaba el camino por el que mas nadie va a andar ya que las otras bandas están muy ocupadas en el suyo. Triste pero natural.
Esto que nos cuentas, ya se ha dicho mucho, no sé desde cuándo pero creo que hay esperanzas de despertar de tanto letargo alimentado por MTV, Urbe y Myspace. Quizás el rockero común no acumule la inteligencia necesaria ni cuente con la infraestructura adecuada para decir que ya no espera de su música tantas tonterías.
Hasta pronto!
Sir William. No puedo estar más de acuerdo, aunque me gustaría pensar que hay bandas muy buenas que nadie les para bolas (pero lo dudo). Mi única crítica a tu ponzoñoso teclado es que no hace falta que te extiendas tanto en cada idea, porque al final se hace muy largo todo y como ya te pillamos la intención, el feeling y el mensaje. este blog va pa los favorito sy espero que hagas lo mismo tu con el mio. rock on!
"Los pasamos por encima y almorzamos periodistas en caldo de gallina"
Qué pasó con esa irreverencias que me impactó cuando yo eran un chamín de 9 años?
Por qué quieren borrar la historia?
Cuentos para adultos y Harakiri City eran mis discos favoritos cuando comencé a conocer el rock venezolano!
este post es viejo, no se si el "SIR " los lea o que se yo.... debo ser sincero que no siempre el autor de este blog ha sido de mi agrado, pero eso es harina de otro costal, y asi como he detestado alguno de sus escritos tambien debo aceptar que en muchas cosas comparto criterios con el, yo soy uno de los musicos de esta incipiente y esteril movida, lamentablemente la inteligencia aplicada al rock en este pais no ha sido una constante , pero tambien soy de los neofitos que creemos que aca hay mucho talento... muchos de nosotros no hemos editado nada de nada por el "miedo " a no saber nada de como hacer y afrontar una grabacion, el musico venezolano o el rockero local comun se compone de un 75% actitud (no digamos que es la correcta) y el resto es musica.... pero sigo creyendo en la musica de aca. de tanto tocar y tocar he conocido bandas excelentes y q estan en un perfil muy bajo, channel,turbostereo, grillo rojo, los delorean furia de buzo ciego,ernie, la comunidad y un largo etc y notese que todassssssssssssss son lo que la gente de ccs llama "el interior", atras quedaron los tiempos donde aca no se hacia nada bueno o no habia nada que mostrar, pero tampoco se trata en caer en quien es mejor que quien si no de que tampoco nos creamos el mojon de que formo una banda y despues de 6 meses de ensayo hacemos un disco.. yo creo que eso de grabar necesita cierto nivel de madurez, de como piensas como musico y de como llevar tu musica a los demas, una vez alguien me dijo .. "seas bueno o malo cree en lo que haces y todo el que te vea lo creera tambien y te apoyara" ,, ¿sera que alguna vez los musicos de aca entenderemos eso???? espero no haber ofendido a alguien ya que lo quemos quiero es eso .....
me guste o no siempre termino leyendo lo que tiene que decir sr padron...
Pepon
luisdelrisco@gmail.com
*las comas y otros caracteres fueron omitidos por ladilla y apuro del que escribe este post
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